El álbum más vendido de Hall and Oates también se erige como el más ambicioso. Grabado en 1982, cuando el dúo prácticamente dominaba el mercado del pop, H20 logra un agudo equilibrio entre pulido, melodía, fuerza y artesanía. Los vocalistas expanden el alcance emocional de sus composiciones y guían una producción meticulosa y arreglos medidos hacia emocionantes intersecciones de blue-eyed soul, edge new wave, rock suave y dance. Apostado a dos sencillos gigantes, el asunto del doble platino persiste como la última obra maestra del grupo.