Los entendidos del género conocen de sobra su trabajo y el hecho de que es una figura omnipresente —a la sombra— en mucho del mejor boogaloo y salsa de los 60 y 70. Pero, hasta ahora, nadie había puesto el nombre de Bobby Marin en un lugar prominente, acreditándolo y destacándolo en la portada de un recopilatorio de latin soul.
Esta compilación reúne veinticuatro joyas esenciales de boogaloo, latin funk, rock y afro disco, todas ellas con el marchamo de calidad “Producción de Bobby Marin”, incluyendo canciones de Ricardo Marrero, the Ghetto Brothers, Ocho, Louie Ramírez… Un repaso, cuidadosamente seleccionado, a su fascinante y compleja obra en estos estilos.