
La banda sonora de Alain Goraguer es en sí misma un triunfo surrealista. Compuesta para la historia en francés de un planeta donde los humanos son cazados y domesticados por gigantescos alienígenas azules, su fusión orquestal de jazz, rock progresivo y música clásica moderna todavía suena, como alguna vez pregonaron los anuncios de la película: “¡Extraño! ¡Alarmante! ¡Fascinante!