Keep It Like A Secret, lanzado en 1999, es uno de los álbumes más aclamados de Built to Spill, una banda clave dentro del indie rock estadounidense. Este disco, su cuarto de estudio, marca un punto culminante en su carrera por sus complejas estructuras musicales, letras introspectivas, y una mezcla perfecta de guitarras melódicas y distorsionadas.
El álbum contiene algunas de las canciones más icónicas de la banda, como "The Plan", "Carry the Zero" y "Center of the Universe", que exhiben tanto la capacidad de la banda para crear ganchos melódicos como su inclinación por arreglos instrumentales densos y expansivos. En Keep It Like a Secret, Doug Martsch, el vocalista y guitarrista, logra combinar influencias del rock alternativo, el folk, y la experimentación sonora en un formato accesible, sin perder la energía cruda que caracteriza a Built to Spill.