El álbum homónimo de Celia Cruz y Johnny Pacheco, lanzado en 1974, es un icónico trabajo que combina la poderosa voz de Celia con los arreglos de salsa de Pacheco. Este disco es un excelente ejemplo de la fusión entre la música afrocaribeña y el jazz latino, y presenta una serie de temas que resaltan el talento de ambos artistas.
El álbum incluye canciones emblemáticas que se convirtieron en clásicos, como "La Vida Es Un Carnaval" y "Quimbara". La energía contagiosa y el ritmo vibrante de la salsa son predominantes, y la producción es rica en metales y percusión, características del estilo de Pacheco. Las letras, muchas veces alegóricas y festivas, reflejan la esencia de la cultura latina.
En general, este álbum no solo consolidó la carrera de Celia Cruz como "La Reina de la Salsa", sino que también marcó un hito en la historia de la música tropical, estableciendo una conexión duradera entre la salsa y su audiencia.