Making Movies marca un magnífico punto de inflexión en la carrera de Dire Straits. Considerado por muchos fanáticos como el álbum más completo del grupo, el set de 1980 es testigo de cómo el líder Mark Knopfler expande enormemente su paleta de composición y sitúa su narración en medio de arreglos más complejos y envolventes. Dire Straits también se beneficia de las contribuciones cruciales del pianista de Bruce Springsteen, Roy Bittan, y de la salida del guitarrista rítmico David Knopfler. Las canciones brillan con una mezcla de poesía, pasión y cohesión que atrae los sentidos y pide ser experimentada una y otra vez.