A finales del año pasado, Frente Cumbiero lanzó su más reciente disco, Cera perdida. La noticia no es menor, pues significó el regreso de una agrupación que, desde 2006, se ha alimentado de los sonidos tropicales para catapultar una tradición desde Bogotá, desde la montaña, a un presente sonoro que se abre camino en el futuro. Al margen de las tendencias “obligadas” que impone la industria musical y teniendo como hoja de ruta la diáspora cumbiambera, Mario Galeano, el comandante de este frente, se ha convertido en uno de los personajes vitales para el latir de este ritmo a nivel mundial.