
Road To Ruin es el cuarto álbum de estudio de Ramones, lanzado el 22 de septiembre de 1978. Este disco marcó un punto de inflexión en la banda, ya que incorporó elementos de hard rock, power pop y baladas, mostrando una evolución en su sonido sin perder la esencia del punk.
Fue el primer álbum con Marky Ramone en la batería, reemplazando a Tommy Ramone, quien dejó la banda pero siguió involucrado como coproductor. Canciones como "I Wanna Be Sedated", uno de los mayores himnos del grupo, y "Don't Come Close", con un enfoque más melódico, reflejan el intento de los Ramones por llegar a una audiencia más amplia. También incluye temas intensos como "Go Mental", "Bad Brain" y una versión de "Needles and Pins", que muestra su lado más pop.
A pesar de no haber sido un gran éxito comercial en su momento, "Road to Ruin" es considerado uno de los álbumes más sólidos y representativos de la banda, consolidando su estatus como pioneros del punk rock y dejando una huella duradera en la música alternativa.