Tras casi 14 años de formados y sobreviviendo en la escena alternativa caraqueña en un género que no pasa su mejor momento dentro del contexto venezolano, Introspección, el disco debut de los Ska Jazz Messengers, logra consolidar una hermosa fusión entre la música jamaicana de los 60’s, el Jazz y fuertes coqueteos con otras sonoridades de la música negra e incluso del Pop actual. Grabado entre el 2018 y el 2019, en una Venezuela altamente irascible, acontecida, increíblemente caótica y a ratos desesperanzadora. De allí mucha de esa inspiración para bautizar su ópera prima con dicha palabra.
La base rítmica de todo este disco fue grabada en vivo, buscando re crear las sesiones de grabación de la Kingston de los años 60, o aquellas míticas sesiones del sello Blue Note a finales de los 50’s (o en toda la década siguiente). Se grabó en el prestigioso estudio caraqueño Remoto Estudio (varias veces nominado e incluso, ganador de Grammy)
Las 12 canciones de este trabajo se refugian en una colorida propuesta estética hibridando un poco de todo: el respeto y el amor por aquel sonido de otrora dentro de la música jamaicana (Ska, Rocksteady y Reggae), la calidez y el rigor del Jazz, pero también, incluyendo cosas que van desde el Soul, la música brasileña o chispeantes sonidos “modernos” que parten de influencias del R&B, Nu Soul. o el Shoegaze.
Introspección cuenta además con muchos invitados a nivel internacional dentro de los sonidos de la música jamaicana global. Un gran argumento para ratificar su propuesta colorida (que se puede apreciar en su precioso arte diseñado por el notable ilustrador y diseñador caraqueño Gilberto López a.k.a ‘BIG GIL’). Desde luminarias japonesas, tailandesas, estadounidenses o latinoamericanas (propias de estos sonidos jamaicanos expandidos por el planeta), hasta nombres nacionales como Horacio Blanco o el excelso maraquero, compositor y guitarrista Manuel Rangel.
Los 7 miembros de la banda han dado lo mejor de sí en este álbum, sacando la motivación y la inspiración en momentos y días complejos vividos en la realidad de su país. Quienes continuaron con el camino de SJM desde sus inicios, supieron contagiar a los nuevos miembros, generando una complicidad como pocas. Ruthsy Fuentes en la voz, viene a poner la cereza al pastel con su dulce, pegajosa y poderosa voz. El “emplatado” final del disco es hecho por dB Mix Studios, estudio de post producción musical y masterización que ya cuenta con 3 premios Latin Grammy. Por último y no menos importante, todo se expone gracias al flamante sello madrileño Liquidator Music, uno de los máximos referentes de esta música a nivel mundial. Por si fuera poco, este trabajo se agotó a los pocos meses de su lanzamiento, resultando en ser re editado con una portada que cambia el tono del atardecer en el que aterriza la guacamaya protagonista.