
El álbum Aghori Mhori Mei de The Smashing Pumpkins representa un retorno a un sonido más enfocado y compacto, recuperando la esencia que marcó su apogeo en los años 90, pero con una actualización moderna. Después del ambicioso y expansivo ATUM, este trabajo adopta un enfoque "back-to-basics", destacándose por una mezcla de rock pesado y momentos más introspectivos.
Canciones como "Edin" y "Pentagrams" están impulsadas por potentes riffs de guitarra con tintes de metal, mientras que temas como "Who Goes There" ofrecen una vibra más melódica y accesible. Líricamente, el álbum explora ideas místicas y existenciales, dejando mucho espacio para la interpretación, típico del estilo poético de Billy Corgan. El cierre del álbum, "Murnau", incluye elementos orquestales que evocan influencias de bandas como Pink Floyd, mostrando una evolución en su paleta sonora.