Sería un error gravísimo tratar de dimensionar a un artista tan diverso como Yann Tiersen por su célebre soundtrack para la película Amélie (Dir. Jean-Pierre Jeunet, 2001), por mucho que le haya traído celebridad mundial. El francés ha dado sobradas muestras de poder incursionar en diferentes entornos estéticos y ofreciendo casi siempre buenos resultados.
El nativo de Brest a sus 52 años es una figura consolidada que más allá de la música para películas ha explorado el minimalismo, post-rock y el entrecruzamiento de la música clásica contemporánea con la electrónica y es precisamente en esta vertiente donde aterriza su más reciente álbum 11 5 18 2 5 18 (Mute, 2022).